El niño generoso

Había una vez un niño llamado Tito, que siempre estaba lleno de alegría y amor por los demás.

En su colegio, Tito era conocido por su generosidad, ya que siempre compartía sus juguetes, lápices y hasta su almuerzo con sus compañeros. Un día, mientras jugaba en el recreo, Tito escuchó a algunos niños hablando sobre no tener material para la clase de arte. En ese momento, Tito decidió hacer algo especial para ayudar a sus compañeros.

Con mucho entusiasmo, les dijo: -Hey chicos, tengo una idea genial.

¿Qué les parece si compartimos nuestro material de arte para que todos podamos disfrutar juntos de la clase? Los niños se emocionaron con la propuesta de Tito y decidieron unir sus lápices, colores y papeles para que todos pudieran participar en la clase. La maestra, al ver la solidaridad de los niños, les felicitó y les contó la historia de otras personas generosas que habían hecho grandes cambios en el mundo.

Desde ese día, Tito y sus compañeros aprendieron que compartir y ayudarse mutuamente es una gran manera de hacer del mundo un lugar mejor.