El niño goloso y la importancia de la higiene



Había una vez un niño llamado Martín, a quien le encantaba comer dulces. Todos los días, después de la escuela, Martín correteaba hasta la tienda del Sr. Manolo para comprar golosinas.

Comía caramelos, chocolates y gomitas sin parar, y cuanto más dulces comía, más quería. A Martín no le importaba lavarse las manos antes de comer, ni cepillarse los dientes después, y su mamá le decía una y otra vez lo importante que era mantener la higiene.

Un día, Martín se despertó con un fuerte dolor de muelas. La mamá lo llevó al dentista, quien le explicó que el exceso de dulces y la falta de higiene habían causado caries en sus dientes.

Martín se asustó mucho, y el dentista le explicó que debía comenzar a cuidar su higiene bucal para evitar más problemas. A partir de ese día, Martín empezó a cepillarse los dientes después de cada comida y a lavarse las manos antes de comer.

También redujo la cantidad de dulces que consumía y empezó a elegir frutas para mantenerse saludable. Con el tiempo, Martín notó que no solo se sentía mejor, sino que sus dientes estaban más fuertes y brillantes.

Aprendió que la higiene era clave para mantenerse sano, y aunque le costó dejar de comer tantos dulces, comprendió que era por su propio bien. Desde entonces, Martín disfrutaba de sus golosinas con moderación y nunca olvidaba mantener una buena higiene. Y así, vivió feliz y saludable.

FIN.

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