El niño Jhon en el bosque de Coripata

Había una vez en un pequeño pueblo de las montañas de Coripata, vivía un niño llamado Jhon. Era un niño curioso y aventurero, le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas.

Un día, Jhon decidió adentrarse en el misterioso bosque de Coripata, a pesar de las advertencias de los adultos del pueblo sobre los peligros que allí se podían encontrar. "No te adentres en el bosque, Jhon, es peligroso", le decía su abuelita.

Pero Jhon, con su corazón valiente, decidió explorar el bosque por su cuenta. A medida que avanzaba entre los árboles, Jhon notó que el bosque parecía tener vida propia. Los árboles parecían susurrarle secretos, y los animales del bosque jugaban y reían a su alrededor.

De repente, Jhon se encontró con un problemilla: se había perdido. El sol comenzaba a ocultarse tras las montañas y Jhon no sabía cómo regresar al pueblo. Pero en lugar de asustarse, decidió buscar una solución.

Después de un rato, encontró a un viejo mapache que parecía conocer muy bien el bosque. "¿Puedes ayudarme a regresar al pueblo, por favor?", le preguntó Jhon al mapache. El mapache asintió y le indicó el camino de regreso.

Jhon siguió las indicaciones del mapache y finalmente llegó sano y salvo al pueblo. Desde ese día, Jhon aprendió a respetar la naturaleza y a escuchar los consejos de los mayores.

Nunca más se aventuró solo en el bosque, pero siempre recordaría con cariño la mágica experiencia que vivió en el bosque de Coripata.