El niño Mateo y su pecesito Tiko Tiko



Había una vez un niño llamado Mateo, a quien le encantaban los animales. Un día, Mateo decidió que quería tener un pecesito, así que fue junto a su padre a una tienda de mascotas.

Allí, encontró a un hermoso pez naranja y blanco al que decidió llamar Tiko Tiko. Mateo cuidaba de Tiko Tiko dándole de comer todos los días y limpiando su pecera. Tiko Tiko, a cambio, le alegraba con sus brillantes colores y su forma graciosa de nadar.

Un día, Mateo se dio cuenta de que Tiko Tiko no estaba tan contento como siempre. ¿Qué le estará pasando a Tiko Tiko? -se preguntó Mateo preocupado.

Mateo decidió preguntarle a su papá qué podría estar pasando, y su papá le explicó que Tiko Tiko necesitaba más espacio para nadar y explorar. Entonces, juntos, construyeron una pecera más grande y colorida para Tiko Tiko.

El pececito, al ver su nueva casa, dio saltitos de alegría y empezó a nadar con mucha más felicidad. Mateo estaba feliz de ver a su amiguito contento de nuevo. A partir de ese momento, Mateo aprendió que, al igual que los seres humanos, los animales también necesitan cuidados especiales y un lugar adecuado para vivir.

Y Tiko Tiko estaba feliz de tener a Mateto como su amigo atento y amoroso.

La moraleja de esta historia es que es importante cuidar y estar atento a las necesidades de nuestros amiguitos animales, para que ellos puedan estar tan felices como nosotros.

FIN.

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