El Niño que Aprendió a Cuidar la Naturaleza

Había una vez un niño llamado Lucas, a quien le encantaba jugar en el jardín y correr por los campos. Sin embargo, Lucas no sabía lo importante que era cuidar la naturaleza. Un día, mientras jugaba, tiró un papel al suelo sin darse cuenta de que eso contaminaba el ambiente. En ese momento, una mariposa llamada Margarita apareció frente a él.

- ¿Por qué tiraste basura al suelo, Lucas? -preguntó la mariposa con tristeza en sus ojos.

- No sabía que estaba haciendo algo malo -respondió Lucas, avergonzado.

Margarita le explicó la importancia de cuidar el planeta y cómo pequeñas acciones como recoger la basura o no desperdiciar el agua podían hacer la diferencia. Lucas se sintió mal por lo que había hecho y decidió cambiar.

Desde ese día, Lucas se convirtió en el defensor de la naturaleza. Recogía la basura, regaba las plantas y cuidaba a los animalitos. Su jardín se llenó de flores y colores, y los pajaritos comenzaron a cantar más fuerte que nunca. Todos en el pueblo notaron el cambio y siguieron el ejemplo de Lucas.

Un día, apareció Margarita, la mariposa, con una noticia especial.

- Lucas, gracias a tu valentía y compromiso, el pueblo ha sido elegido como el más verde y limpio de la región ¡Y todo gracias a ti! -exclamó Margarita, emocionada.

Lucas comprendió que cada pequeña acción podía marcar la diferencia y se sintió muy feliz. Desde entonces, cada vez que salía al jardín, agradecía a la naturaleza por todo lo que le daba y prometía cuidarla siempre.