El niño que aprendió a respetar las señales de tránsito


En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza vivía un niño llamado Mateo, a quien le encantaba montar su bicicleta por todas partes. Sin embargo, Mateo tenía un problemilla: no le gustaba respetar las señales de tránsito.

Pasaba los semáforos en rojo, no miraba antes de cruzar la calle y no usaba casco. Sus amigos siempre le decían que era peligroso, pero él no les hacía caso.

Un día, mientras pedaleaba rápidamente por las calles, Mateo ignoró una señal de

Dirección del Cuentito copiada!