El niño que cuidaba las ovejas



En un pequeño pueblo de las sierras, vivía un niño llamado Martín. Desde muy pequeño, Martín ayudaba a su padre a cuidar las ovejas en las laderas verdes de las montañas.

Todos los días, muy temprano por la mañana, Martín se levantaba y junto a su padre llevaba las ovejas a pastar. -'Martín, recuerda siempre estar atento a las ovejas, no las pierdas de vista', decía su padre mientras caminaban por las colinas.

Martín asentía con seriedad, sabía lo importante que era cuidar del rebaño. Un día, mientras pastoreaban, una densa niebla cubrió la montaña. Martín se preocupó al darse cuenta de que las ovejas estaban dispersándose asustadas. Sin dudarlo, decidió buscarlas a pesar de la espesa niebla.

Con valentía y determinación, Martín buscó una por una a las ovejas, guiándose por el sonido de sus balidos. Al final del día, gracias al esfuerzo de Martín, todas las ovejas estaban sanas y salvas. -'Martín, has demostrado ser un verdadero pastor.

Tu valentía y responsabilidad son admirables', dijo su padre muy orgulloso. A partir de ese día, Martín se convirtió en el pastor más respetado del pueblo, siendo un ejemplo de determinación y cuidado para todos.

Su historia inspiró a muchos niños y niñas a seguir su ejemplo, demostrando que la valentía y la responsabilidad siempre son recompensadas en la vida.

FIN.

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