El niño que cuidaba su mundo

Érase una vez en un pequeño pueblo, vivía un niño llamado Mateo.

Mateo siempre se ha preocupado por el medio ambiente, por lo que todos los días salía a recoger la basura que la gente dejaba en las calles y en los parques. También ayudaba a plantar árboles con su familia y amigos, para que su pueblo fuera más verde y saludable.

Un día, Mateo descubrió que el río que pasaba por su pueblo estaba muy contaminado, lleno de bolsas de plástico, botellas y otros desperdicios. Esto entristeció mucho a Mateo, ya que le dolía ver a los animales sufrir a causa de la contaminación. Decidió tomar acción y organizó a sus amigos para limpiar el río.

Juntos, lograron sacar toneladas de basura y devolverle la vida al río. La noticia de la valiente acción de Mateo se corrió por todo el pueblo, y la gente empezó a tomar más conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.

Los amigos de Mateo se sintieron inspirados por su ejemplo y decidieron unirse a él en la limpieza del pueblo, convirtiéndose en un equipo imparable.

Con el tiempo, el pueblo se transformó en un lugar más limpio y sus habitantes vivían en armonía con la naturaleza. La familia de Mateo también estaba orgullosa de él, y juntos seguían cuidando su entorno para garantizar un futuro mejor. Mateo demostró que con amor, amistad y compromiso, se puede hacer una gran diferencia en el mundo.