El niño que era diferente
Había una vez en una pequeña aldea cerca de las montañas, un niño llamado Martín. Martín era diferente a los demás niños de la aldea.
Mientras ellos disfrutaban jugando al fútbol y corriendo por los campos, a Martín le gustaba observar las estrellas y leer libros sobre astronomía. Esto hacía que los otros niños se burlaran de él, llamándolo 'el niño raro'. A pesar de las burlas, Martín nunca dejó de ser él mismo.
Un día, un forastero llegó a la aldea con noticias emocionantes. Había descubierto un cometa que pasaría cerca de la Tierra en unas semanas, y el pueblo entero se emocionó con la noticia.
Martín, con su pasión por la astronomía, fue el único que se animó a investigar más sobre el cometa. Utilizó su ingenio y trabajo arduo para construir un telescopio con materiales reciclados.
El día en que el cometa debía pasar, todos en la aldea se reunieron en el campo para presenciar este asombroso evento. Sin embargo, cuando el momento llegó, una densa nube ocultó la vista del cometa. Todos empezaron a desanimarse, excepto Martín, que corrió a casa a buscar su telescopio.
Regresó al campo con el telescopio y compartió la increíble vista del cometa con todos en la aldea. Su valentía y determinación inspiraron a los demás, y Martín se convirtió en un héroe en la aldea.
A partir de ese día, los niños de la aldea empezaron a valorar las diferencias de Martín y aprendieron a respetar a quienes son únicos. Martín les enseñó que ser diferente es lo que hace a cada persona especial, y que todos tienen algo increíble que aportar al mundo.
FIN.