El niño que sabía de todo

Había una vez un niño llamado Lucas que desde muy pequeño demostró ser super inteligente. Desde que aprendió a hablar, sorprendía a todos con sus conocimientos sobre cualquier tema.

Sabía de matemáticas, ciencias, música, historia, literatura, y cualquier cosa que se le preguntara. Sus padres no sabían cómo manejar su increíble intelecto, ya que a veces se sentían abrumados por las constantes preguntas y disputas de Lucas.

Un día, la escuela a la que asistía decidió hacer una prueba de conocimientos para los alumnos de primer grado. Lucas asombró a todos al contestar correctamente cada una de las preguntas, incluso algunas de grados superiores.

A raíz de eso, surgió la idea de que Lucas avanzara de grado para estar más acorde con su nivel de inteligencia. Al principio, Lucas se emocionó al pensar que estaría con niños más grandes como él, pero luego empezó a extrañar a sus compañeros y a sentirse solo.

Con el tiempo, aprendió a adaptarse y a hacer nuevos amigos. Descubrió que la verdadera inteligencia no se trata solo de saber muchas cosas, sino de saber cómo relacionarse con los demás, trabajar en equipo y ser humilde.

Lucas se convirtió en un ejemplo para todos en la escuela y demostró que la inteligencia va más allá de los libros y los exámenes.