El niño que se adentró en el reino de la fantasía



Había una vez un niño llamado Tomás, que amaba perderse en las páginas de los libros de fantasía.

Un día, mientras ojeaba un libro muy antiguo en la biblioteca de su escuela, una extraña luz lo envolvió y lo transportó al interior del mundo mágico del libro. Al abrir los ojos, se encontró en un hermoso prado rodeado de criaturas mágicas. - ¿Dónde estoy? - murmuró Tomás, asombrado.

De repente, un hada se acercó volando y le explicó que había sido elegido para salvar el reino de la fantasía de una maldición oscura que lo estaba consumiendo. Tomás aceptó valientemente el desafío y se embarcó en una emocionante aventura para encontrar los ingredientes necesarios para deshacer el maleficio.

En su camino, conoció a un valiente caballero, a una inteligente hechicera y a un amigable dragón, quienes lo ayudaron a superar obstáculos y a encontrar los ingredientes mágicos.

Con ingenio, valentía y trabajo en equipo, lograron deshacer el maleficio y devolver la luz al reino de la fantasía. Al final, Tomás comprendió que la verdadera magia reside en el poder de la amistad, la valentía y la imaginación.

Finalmente, la misma luz que lo transportó al reino de la fantasía lo llevó de vuelta a la biblioteca, con el corazón lleno de emociones y aprendizajes. Desde entonces, Tomás supo que los libros podían transportarlo a mundos inimaginables, pero que la verdadera aventura estaba en el corazón de cada lector.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!