El niño que se convirtió en ángel
En un pequeño pueblo, vivía un niño llamado Simón. Simón era pobre y no tenía a nadie en el mundo que lo quisiera. La gente del pueblo lo miraba con desdén y le decían cosas crueles.
Sin embargo, Simón era un niño amable y siempre trataba de ayudar a los demás, a pesar del trato que recibía.
Un día, Simón escuchó a una anciana contar la leyenda de un ángel que descendió a la Tierra para llevar amor y paz a todos los corazones que lo necesitaban. Simón se llenó de esperanza, deseando con todas sus fuerzas convertirse en ese ángel.
Decidió emprender un viaje por el mundo, cumpliendo actos de bondad y ayudando a todos los que encontraba en su camino. A medida que Simón ayudaba a la gente, su corazón se llenaba de alegría y su bondad se multiplicaba.
Finalmente, un día, cuando Simón ayudó a una familia de escasos recursos a reconstruir su hogar, una luz brillante lo envolvió y se convirtió en un hermoso ángel. Desde entonces, el pueblo cambió por completo. Las personas recordaron la bondad y la generosidad de Simón, y se arrepintieron de cómo lo habían tratado.
El ángel de Simón les mostró el camino del amor y la compasión, recordándoles que siempre hay que tratar a los demás con bondad, sin importar su condición.
La historia de Simón, el niño que se convirtió en ángel, se convirtió en un ejemplo para todos, y el pueblo se transformó en un lugar lleno de amor y paz.
FIN.