El niño que soñaba volar
Había una vez un niño llamado Mateo que pasaba horas mirando al cielo, imaginándose volando entre las nubes como los pájaros.
Un día, mientras intentaba construir unos alas de cartón, su amiga Lila se acercó y le preguntó: "- ¿Por qué no te subís a un árbol y saltás?" Mateo rió y respondió: "- ¡Pero no tengo alas, Lila!" Entonces, Lila lo animó a que fueran juntos al taller de su abuelo, un inventor que siempre tenía ideas locas.
Allí, encontraron elementos para construir algo que los hiciera volar.
Después de días de trabajo, presentaron su invento: un ala delta hecha de papel, madera y mucha ilusión.
"- ¡Mirá cómo flota!", exclamó Mateo mientras daba su primer paso desde una pequeña colina. Pero, al caer de espaldas en la hierba, se dio cuenta de que necesitaban mejorar su diseño.
"- ¡Esto no acaba aquí!", dijo Lila con una sonrisa, y juntos comenzaron a experimentar, comprendiendo que cada fracaso los acercaba más a su sueño de volar. Así, Mateo aprendió que el verdadero vuelo no solo se trata de estar en el aire, sino de la amistad y la perseverancia en el camino hacia sus sueños.
FIN.