El niño y el árbol mágico

Había una vez un niño llamado Pablo, que vivía en una pequeña casa al lado de un hermoso árbol. Todos los días, Pablo se divertía jugando en su columpio, que colgaba del árbol.

Un día, mientras se balanceaba, el árbol comenzó a hablarle. - 'Hola, Pablo. Soy el árbol mágico que vive frente a tu casa', dijo el árbol. Pablo sorprendido respondió: - '¡Wow! ¿Puedes hablar?'.

El árbol asintió y le dijo: - 'Sí, y también puedo concederte deseos si haces algo por mí'. Emocionado, Pablo le preguntó qué debía hacer. El árbol le explicó que necesitaba ayuda para esparcir semillas y cuidarlo. Pablo aceptó encantado y juntos empezaron a cuidar el árbol.

Con el tiempo, el árbol se llenó de hermosas flores y frutas. Un día, una tormenta azotó el pueblo y la casa de Pablo fue dañada. Con gran tristeza, Pablo le contó al árbol lo sucedido. El árbol le dijo: - 'No te preocupes, querido amigo.

Yo te ayudaré'. De repente, el árbol comenzó a crecer de forma sorprendente, rodeando la casa con su tronco y ramas, protegiéndola de la tormenta. Al final, la casa de Pablo quedó a salvo.

Entonces, Pablo comprendió el verdadero valor de cuidar y respetar la naturaleza. Desde ese día, él y el árbol compartieron momentos maravillosos y su amistad perduró para siempre.