El niño y el gato con bolas
Había una vez un niño llamado Lucas que vivía en un pequeño pueblo en el campo.
Un día, mientras exploraba el bosque, encontró a un gato con orejas largas y peludas, y ¡dos bolas en lugar de un rabo! El gato se llamaba Mufin y lucía tan amistoso que Lucas decidió acercarse. - ¡Hola, gato con bolas! ¿Cómo estás? - saludó Lucas con entusiasmo. El gato maulló y se acercó frotándose contra las piernas del niño.
A partir de ese momento, Lucas y Mufin se convirtieron en grandes amigos, pasando sus días jugando, explorando y compartiendo aventuras. Un día, mientras paseaban por el bosque, Mufin desapareció entre los arbustos. Lucas lo buscó por todas partes, pero no lograba encontrarlo.
De repente, escuchó un suave maullido y se dio cuenta de que Mufin había quedado atrapado en un árbol. Lucas, con valentía, escaló el árbol y rescató a su amigo felino.
Desde ese día, Lucas comprendió la importancia de la amistad, el valor de la valentía y la solidaridad. Juntos, vivieron muchas más aventuras y enseñanzas que fortalecieron su hermosa amistad.
FIN.