El niño y el mono
Había una vez en un pequeño pueblo de la selva argentina, un niño llamado Martín y su inseparable amigo, un mono travieso llamado Tito. Martín y Tito pasaban sus días explorando la naturaleza, trepando árboles y descubriendo nuevas aventuras.
Un día, mientras jugaban cerca de un río, Martín vio a un pajarito herido en el suelo. Sin dudarlo, tomó al pajarito con cuidado y lo llevó a casa para curarlo.
"Tito, tenemos que cuidar a este pajarito hasta que se recupere", dijo Martín con determinación. Juntos, construyeron un pequeño nido y se turnaban para alimentar y cuidar al pajarito. Con el paso de los días, el pajarito se recuperó y empezó a revolotear alegremente por la casa.
Martín y Tito estaban felices de verlo volar libremente. Un buen día, mientras exploraban el bosque, Martín y Tito se encontraron con un cachorro de oso huérfano.
Martín no dudó en llevarlo a casa, y con la ayuda de Tito, cuidaron al pequeño oso con mucho cariño. Poco a poco, el oso creció fuerte y sano, y se convirtió en otro compañero de juegos de Martín y Tito.
Juntos, vivieron muchas aventuras en la selva, ayudando a los animales heridos y cuidando de la naturaleza. Martín aprendió el valor de la compasión y el cuidado de los seres vulnerables, y Tito descubrió el verdadero significado de la amistad y el trabajo en equipo.
Al crecer, Martín se convirtió en un guardabosques comprometido con la preservación de la selva y sus habitantes, y Tito se convirtió en su fiel compañero en esta noble tarea. Su amistad y sus valiosas lecciones perduraron para siempre en la selva argentina.
FIN.