El niño y la lluvia
Había una vez un niño llamado Juan que vivía en una pequeña casa al lado de un campo lleno de flores.
El niño era muy curioso y le encantaba explorar su entorno, pero lo que más disfrutaba era andar en su bicicleta por los caminos del campo. Un día, mientras paseaba en su bicicleta, vio unas nubes oscuras acercándose rápidamente. Juan sabía que eso significaba lluvia y decidió regresar a casa antes de que se mojara.
Cuando llegó a casa, se dio cuenta de que había olvidado cerrar la ventana del cuarto donde guardaba su bicicleta y las gotas de lluvia habían comenzado a caer sobre ella.
Juan estaba muy triste porque amaba su bicicleta y no quería que se arruinara por el agua. Entonces decidió hacer algo para protegerla.
Recordando lo aprendido en la escuela sobre el ciclo del agua, cogió un recipiente y salió corriendo bajo la lluvia para reagarrar agua limpia directamente desde las nubes. Una vez dentro de casa, llenó varios recipientes con agua limpia y utilizó uno para limpiar su bicicleta cuidadosamente.
Luego colocó la bici debajo del techo para protegerla de la lluvia mientras esperaban juntos por el sol. Al día siguiente, cuando el sol brilló fuerte otra vez, Juan fue a revisar su bicicleta y descubrió algo maravilloso: las flores del campo habían crecido aún más hermosas gracias al agua limpia recogida desde las nubes.
-¡Mira mamá! -exclamó Juan emocionado-.
¡Mi bicicleta y las flores se ven más brillantes que nunca! La madre de Juan sonrió y le dijo:-¡Eso es porque aprendiste a cuidar lo que amas, hijo! Ahora sabes cómo proteger tu bicicleta en días de lluvia y también ayudaste a las flores del campo a crecer mejor. Ese es el poder del conocimiento.
Juan estaba muy contento consigo mismo por haber encontrado una solución creativa para proteger su bicicleta y además, haber contribuido al bienestar de la naturaleza. Desde ese día, se prometió seguir aprendiendo cosas nuevas todos los días y siempre cuidar lo que amaba.
Y así fue como Juan descubrió que con un poco de curiosidad y determinación, podía hacer grandes cosas mientras disfrutaba de su bicicleta bajo el sol.
FIN.