El Niño y la Niña Arrepentida

Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Tito. Tito era un niño muy feo, al menos así lo pensaba él, ya que su autoestima no era muy alta. Un día, Tito conoció a una chica llamada Lola.

Tito se enamoró perdidamente de Lola, pero cuando él se lo dijo, ella lo rechazó por su apariencia. Esto partió el corazón de Tito en mil pedazos. Decidido a cambiar, Tito se propuso mejorar su aspecto.

Comenzó a preocuparse más por su higiene, a vestirse mejor y a cuidar su salud. Con el tiempo, Tito se convirtió en un niño mucho más guapo, pero siempre manteniendo su amabilidad y nobleza.

Un día, Tito se encontró con Lola, quien al verlo quedó sorprendida por su cambio. - ¿Tito eres tú? Te ves muy diferente, ¿qué te pasó? - preguntó Lola, asombrada. - Sí, Lola, soy Tito.

Me di cuenta de que no estaba contento conmigo mismo, así que decidí cambiar para sentirme mejor conmigo mismo. Ahora me preocupo más por mi aspecto, pero también por seguir siendo amable y servicial con los demás - respondió Tito con una sonrisa.

Al ver la transformación de Tito, Lola se arrepintió de haberlo rechazado anteriormente. Comenzaron a hablar, a conocerse mejor, y finalmente se hicieron amigos. Tito aprendió que valía la pena esforzarse por ser la mejor versión de uno mismo, no para impresionar a los demás, sino para sentirse bien consigo mismo.

Lola aprendió a no juzgar a las personas por su apariencia, y que la verdadera belleza radica en el interior de las personas. Juntos, emprendieron aventuras, ayudaron a los demás y se convirtieron en un gran equipo.