El niño y las verduras mágicas



Había una vez un niño llamado Juan que siempre desobedecía a su madre. No quería obedecer las reglas y, sobre todo, detestaba las verduras.

Todos los días su madre le preparaba platos deliciosos pero Juan siempre las dejaba en el plato sin tocarlas. Su madre le decía: -Juan, debes comer tus verduras, son muy importantes para crecer fuerte y sano. Pero él solo fruncía el ceño y se negaba a probarlas.

Un día, mientras dormía, Juan escuchó un ruido en la cocina y decidió investigar. Descubrió que un duende pequeñito estaba cocinando, y al ver a Juan, el duende se sorprendió y le explicó que había preparado unas verduras mágicas que le darían habilidades increíbles si las comía.

Juan, intrigado, decidió probarlas. Al día siguiente, cuando su madre le sirvió las verduras, Juan las devoró con entusiasmo. Para su sorpresa, comenzó a sentir cómo su fuerza aumentaba, podía correr más rápido y saltar más alto.

Cuando su madre le preguntó cómo había cambiado de actitud, Juan le contó sobre las verduras mágicas y desde ese día, comenzó a obedecer a su madre y a cuidar su alimentación.

FIN.

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