El niño y los adornos del Día de Tacna
En un pequeño pueblo de Tacna, Perú, vivía un niño llamado Lucas, a quien le encantaba el Día de Tacna. Desde semanas antes, las calles se llenaban de coloridos adornos en preparación para la celebración.
Un día, Lucas decidió que él también quería contribuir con la decoración del pueblo. - Mamá, mamá, ¿puedo hacer algunos adornos para el Día de Tacna? - preguntó Lucas con entusiasmo.
- ¡Claro que sí, hijo! ¿Qué se te ocurre hacer? - respondió su mamá con una sonrisa. Lucas pasó días pensando en qué adornos hacer. Finalmente, se le ocurrió que podía hacer banderitas peruanas con palitos de helado. Con mucho esfuerzo y dedicación, Lucas creó decenas de coloridas banderitas peruanas.
La gente del pueblo quedó maravillada al ver los hermosos adornos que Lucas había hecho. - ¡Qué talento tienes, Lucas! Estas banderitas son maravillosas - exclamó su mamá emocionada.
El día de la celebración, el pueblo lucía espectacular con los adornos de Lucas y de todos los demás. Lucas se sentía muy orgulloso de haber contribuido a embellecer su querido pueblo.
A partir de ese día, Lucas descubrió que podía hacer grandes cosas si se lo proponía, y siempre recordaría con cariño el Día de Tacna y su contribución a la decoración del pueblo.
FIN.