El niño y su cerdito

Había una vez en un tranquilo pueblo en el campo, un niño llamado Mateo. Mateo adoraba los animales y soñaba con tener su propia mascota.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Mateo se encontró con un pequeño cerdito que parecía perdido. -¿Hola, pequeño cerdito, estás perdido? -preguntó Mateo con curiosidad. El cerdito oinkó en respuesta, como si estuviera contando su historia. Mateo decidió llevarlo a casa y cuidar de él.

Con el paso de los días, Mateo y el cerdito se volvieron inseparables. Juntos, jugaban en el patio y Mateo le enseñaba trucos al cerdito. Un día, el cerdito escapó y Mateo tuvo que recorrer todo el pueblo para encontrarlo.

Finalmente, lo halló en el bosque, pero el cerdito estaba en peligro. Mateo actuó con valentía y logró salvarlo. Desde ese día, el cerdito ya no volvió a alejarse de su amigo. Mateo aprendió sobre la responsabilidad y el valor de la amistad. Y juntos, vivieron felices para siempre.