El nuevo amigo de Mateo

Mateo era un joven alegre y entusiasta que tenía un loro llamado Paco. Juntos pasaban los días conversando y jugando, formando un lazo inseparable.

Un día, tristemente, Paco enfermó y, a pesar de todos los cuidados de Mateo, no logró recuperarse. Mateo se sintió muy triste y vacío sin su amigo alado. Pasaron semanas y Mateo decidió que estaba listo para tener otro loro. Visitó una tienda de mascotas y conoció a un encantador loro llamado Kiwi.

Desde el primer momento, Kiwi y Mateo se llevaron de maravilla. Comenzaron a crear una nueva amistad llena de cariño y aventuras.

Juntos, Mateo y Kiwi se embarcaron en emocionantes viajes al parque, donde Kiwi impresionaba a todos con sus trucos y su vibrante personalidad. A medida que pasaba el tiempo, Mateo comprendió que nunca olvidaría a Paco, pero que su corazón tenía espacio para amar a Kiwi de una manera especial.

Los dos compartieron innumerables momentos felices, formando recuerdos inolvidables que llenaron de alegría la vida de Mateo. Aunque Paco siempre permanecerá en su corazón, Kiwi se convirtió en su nuevo compañero, trayendo risas y amor a su vida una vez más.