El Nuevo Amigo y la Verdad

Era un día soleado en el jardín de infantes y todos los niños jugaban en el patio.

Álvarez, Fabia, Louna, Marina, Darius, Ángel, Miguel, Zahra, Juanma y Javier estaban muy contentos cuando la maestra les anunció:"¡Chicos, hoy tenemos un nuevo compañero en la clase! Se llama Santi. ¡Vamos a darle la bienvenida!"- Los niños se miraron entre sí, emocionados por conocer a Santi."¿Qué les gustaría enseñarle a Santi?"- preguntó Zahra."Jugaremos a la pelota, ¡le encantará!"- dijo Darius.

Así, todos se acercaron a Santi, que estaba un poco tímido.

Cuando llegaron donde él estaba, Miguel le sonrió y anunció:"¡Hola, Santi! ¡Bienvenido a nuestra clase! ¿Te gusta jugar a la pelota?"- Santi, con una sonrisa, respondió:"Sí, pero yo juego mejor que todos ustedes. Puedo hacer goles desde el medio de la cancha!"- Los niños lo miraron con sorpresa. Fabia, un poco incrédula, le preguntó:"¿De verdad?"- Santi asintió con confianza."Sí,

y también tengo una bicicleta que va muy rápido, más que la de cualquier otro niño!"- Los amigos intercambiaron miradas. Había algo raro en lo que decía Santi, pero no querían ser groseros. Con el paso de los días, Santi siguió haciendo afirmaciones sorprendentes.

Un día, mientras jugaban al escondite, Alvaro comentó:"¡Santi, deberías intentar contar tan rápido como lo hiciste en la clase de música!"- Santi, riéndose, dijo:"Ah, eso fue fácil.

Puedo cantar como un pájaro, ¡incluso más bonito que los pájaros!"- Louna, con su curiosidad, le preguntó:"¿Puedo escucharte?"- Santi dejó escapar una risita y dijo:"Mañana será una sorpresa.

¡Verán!"- Así como ese día, cada vez que había una actividad, Santi se quedaba en el centro de atención, pero sus amigos empezaron a notar que lo que decía no siempre era cierto. Un día, en el almuerzo, Juanma le preguntó:"Santi, ¿puedes mostrarme tu bicicleta rápida?"- Santi se sonrojó y balbuceó:"Eh… creo que hoy tengo que ir a casa temprano..."-

Con el tiempo, los demás notaron que él no traía lo que prometía. Se sentían un poco decepcionados. Un no pasó algo muy importante.

Zahra se acercó a Santi el día siguiente y le dijo:"Santi, no me gusta que nos digas cosas que no son ciertas. ¿Por qué no nos cuentas lo que realmente puedes hacer?"- Santi lo pensó. Su cabeza estaba llena de dudas. No quería perder a sus nuevos amigos."Pero si digo lo que realmente puedo, podrías no querer jugar conmigo..."-

Esa tarde, los chicos se reunieron y hablaron de lo que había pasado.

Marina, con una voz firme, dijo:"La amistad es importante y necesitamos ser sinceros para ser amigos"- Darius asintió y agregó:"Presentaremos a Santi nuestra canción de verdad: ‘Siempre es mejor ser sincero’."-

Al día siguiente, durante el tiempo de juego, hicieron una pequeña reunión y le dijeron a Santi:"Queremos que seas parte de nuestro grupo, pero necesitamos que seas sincero con nosotros"- Santi, entendiendo la verdadera amistad, sonrió y dijo:"Está bien, prometo decir la verdad. No soy el mejor en nada, pero disfruto mucho jugar con ustedes."-

A partir de ese día, Santi se unió al juego y contó historias divertidas sobre sus noches estrelladas, sin necesidad de adornarlas. Todos disfrutaron de las aventuras que vivieron juntos, y Santi se sintió feliz de haber encontrado amigos que realmente lo querían por quien era.

Al final, él aprendió que ser sincero era una gran manera de fortalecer su amistad."¡Gracias por aceptarme!"- exclamó Santi con alegría mientras compartían una risa."¡La

amistad es lo más importante, y siempre se construye con la verdad!"- Y así, con el tiempo, Santi hizo muchos nuevos amigos, y juntos descubrieron que la mejor forma de vivir la vida es ser siempre sinceros y jugar con el corazón.