El nuevo empleado del banco

Había una vez un banco en el corazón de la ciudad, donde los empleados estaban acostumbrados a seguir las mismas reglas y a mostrarse un poco fríos con los clientes. Un día, llegó un nuevo empleado llamado Mateo.

Desde el primer día, Mateo quería hacer las cosas de manera diferente. Quería que el banco fuera un lugar donde las personas se sintieran bienvenidas y apoyadas. Todos los demás empleados no estaban seguros de los planes de Mateo.

-Buenos días, ¡qué lindo día para hacer felices a nuestros clientes! - dijo Mateo con una enorme sonrisa. Los otros empleados se miraron entre sí con incredulidad. No entendían por qué alguien querría cambiar las cosas. Pero Mateo no se rindió.

Comenzó a organizar actividades para los clientes y a ser más servicial con cada persona que entraba al banco. Pronto, empezó a notar que los demás empleados también estaban cambiando.

Al ver la actitud positiva y la forma en que Mateo ayudaba a los clientes, comenzaron a imitarlo. Uno a uno, los empleados del banco se unieron a Mateo en su misión de hacer del banco un lugar más acogedor y servicial.

Juntos, lograron cambiar la imagen del banco y ganar la confianza de la comunidad. Los clientes empezaron a llegar en mayor número y todos se sentían más felices y satisfechos. Mateo demostró que con un poco de determinación y amabilidad, se puede lograr un cambio positivo en cualquier lugar.

Y el banco se convirtió en un ejemplo de cómo el trabajo en equipo y la actitud positiva pueden lograr grandes cosas.