El ogro lector

Había una vez un grupo de estudiantes de didáctica de las prácticas del lenguaje del profesorado de primaria en la hermosa ciudad costera de Punta Lara.

Estos jóvenes estaban muy emocionados por su próximo desafío, ya que habían sido elegidos para enseñar a los niños más pequeños sobre el valor y la importancia de la lectura. Pero había un problema: el ogro Gonzalo Bosisi.

Este monstruo malvado odiaba todo lo relacionado con la literatura y se había propuesto sabotear las clases de los estudiantes. Los niños temblaban cada vez que oían su nombre, porque sabían que si Gonzalo Bosisi aparecía en su aula, tendrían una tarde terrible. Los estudiantes no podían permitir que esto siguiera sucediendo.

Sabían que tenían que hacer algo para detener al ogro y salvar sus clases. Así que juntos idearon un plan. "-¿Qué podemos hacer para vencer a este monstruo?", preguntó Sofía, una estudiante muy inteligente.

"-No lo sé", respondió Tomás, otro estudiante pensativo. "Pero tenemos que ser creativos y pensar fuera de la caja. "Así comenzó el trabajo en equipo del grupo.

Pasaron horas investigando sobre cómo derrotar al ogro y finalmente llegaron a una conclusión: necesitaban encontrar algo que le gustara al monstruo tanto como odiaba leer. Después de días buscando entre libros antiguos e historias populares, encontraron el secreto: Gonzalo Bosisi amaba cocinar. Era un chef talentoso y pasaba muchas horas creando platos exquisitos.

Con esta información en mente, los estudiantes decidieron organizar un concurso de cocina para atraer al ogro. La competencia se llevaría a cabo en la escuela y contaría con los mejores cocineros de la ciudad.

Gonzalo Bosisi no pudo resistirse a la tentación del desafío culinario y decidió participar. Pero lo que no sabía es que los estudiantes habían preparado una sorpresa especial: el ingrediente secreto era un libro sobre cocina, cuidadosamente seleccionado por ellos.

El ogro comenzó a leer el libro mientras cocinaba su plato, y poco a poco se dio cuenta de que realmente disfrutaba leyendo sobre recetas y técnicas culinarias.

Se sintió inspirado y emocionado por las posibilidades creativas que le ofrecía este nuevo mundo literario. Cuando llegó el momento de anunciar al ganador del concurso, Gonzalo Bosisi estaba entre los finalistas.

Pero en lugar de sentirse decepcionado por no haber ganado, estaba feliz porque había descubierto una nueva pasión gracias al libro que los estudiantes le habían dado. "-¡Muchas gracias!", dijo Gonzalo Bosisi a los jóvenes profesores después del evento. "Gracias por enseñarme algo nuevo hoy. "Los estudiantes sonrieron felices al ver cómo su plan había funcionado.

Habían logrado vencer al ogro sin usar la violencia ni la fuerza, sino mediante su ingenio y creatividad.

Desde ese día en adelante, Gonzalo Bosisi se convirtió en un gran defensor de la lectura y siempre recomendaba libros interesantes a sus amigos chefs. Los niños ya no tenían miedo cuando aparecía en su clase, sino que lo recibían con entusiasmo como un amigo y un aliado en su camino hacia la literatura.

Los estudiantes habían logrado su objetivo y se sentían muy orgullosos de haber ayudado a cambiar la vida del ogro Gonzalo Bosisi.

Y así, con una sonrisa en sus rostros, continuaron enseñando a los niños sobre el valor de la lectura y cómo puede abrir las puertas a nuevas aventuras y descubrimientos.