El ogro y la princesa en el bosque encantado



En lo más profundo del bosque, en una caverna oscura y misteriosa, vivía un ogro llamado Rufus. A pesar de su aspecto temible y su rugido fuerte, Rufus era en realidad muy amable y solitario.

Pasaba sus días recolectando frutas y cuidando de las criaturas del bosque. Una noche, mientras observaba el cielo estrellado desde la entrada de su caverna, Rufus escuchó un suave llanto.

Se acercó con curiosidad y descubrió a una hermosa princesa sentada en el suelo, con lágrimas en los ojos. "¿Qué te pasa, pequeña princesa? ¿Por qué lloras?" preguntó Rufus con voz ronca pero amable. La princesa levantó la mirada sorprendida al ver al ogro frente a ella.

Con timidez, le contó que se había perdido en el bosque mientras jugaba y ahora no sabía cómo volver a su reino. Rufus sintió compasión por la princesa y decidió ayudarla.

Conocía cada rincón del bosque y sabía cómo llegar al reino de la princesa. Así que juntos emprendieron un viaje lleno de aventuras. Durante el camino, la princesa descubrió que Rufus no era tan malo como todos pensaban.

Él le mostraba plantas medicinales, le enseñaba a distinguir los sonidos de los animales del bosque y juntos cantaban canciones bajo la luz de la luna. Pero no todo sería fácil. En su travesía se encontraron con un puente roto que debían cruzar para llegar al reino.

La princesa tenía miedo de caerse, pero Rufus le tendió una mano firme y juntos lograron pasar al otro lado sano y salvo. Finalmente, llegaron al reino justo cuando el sol comenzaba a salir en el horizonte.

La princesa estaba feliz de regresar a casa gracias a la ayuda del amable ogro Rufus. "Gracias por todo, querido amigo", dijo la princesa abrazando a Rufus con cariño.

"Ha sido un placer acompañarte en esta aventura", respondió Rufus con una sonrisa tímida en su rostro animal. Desde ese día, la princesa visitaba a Rufus regularmente en su caverna para compartir nuevas aventuras juntos.

Y así demostraron que la verdadera amistad puede surgir entre seres muy diferentes si se muestran respeto y bondad el uno al otro.

FIN.

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