El origen del mundo y su protector
Había una vez un niño llamado Mateo que le encantaba pasar largos ratos sentado en una banca del parque, observando el paisaje y dejando volar su imaginación.
Un día, mientras pensaba en el origen del mundo, se preguntó cómo Dios había creado todas las cosas. De repente, apareció un hada mágica llamada Sofía. Tenía alas brillantes y una sonrisa radiante. Se acercó a Mateo y le dijo: "Hola, joven curioso.
Veo que te preguntas sobre el origen de las cosas". Mateo se sorprendió al ver al hada y respondió emocionado: "¡Sí! Me pregunto cómo comenzó todo". Sofía sonrió y lo invitó a seguirle.
Juntos, caminaron hacia un rincón especial del parque donde encontraron un libro antiguo lleno de historias fascinantes. "Este libro contiene la historia del origen del mundo", explicó Sofía. Mateo abrió el libro con asombro y comenzó a leer sobre cómo Dios creó los diferentes animales y cosas.
Mientras leía, se dio cuenta de que cada ser viviente tenía su propósito especial en la Tierra. De repente, las palabras cobraron vida frente a sus ojos cuando aparecieron animales como leones, elefantes y jirafas bailando alrededor de él.
"-¡Hola Mateo!", exclamaron los animales con alegría. "-¡Hola amigos!", respondió Mateo emocionado. Los animales empezaron a contarle historias sobre su relación con la naturaleza y cómo cada uno desempeñaba un papel importante en el equilibrio del ecosistema.
"-Yo, el león, soy el rey de la selva y protejo a los demás animales", dijo el león con orgullo. "-Y yo, la jirafa, tengo un largo cuello para alcanzar las hojas más altas de los árboles y así mantenerlos podados", agregó la jirafa.
Mateo escuchaba atentamente mientras aprendía sobre la diversidad y la interdependencia de todos los seres vivos en el mundo.
Pero aún tenía una pregunta sin respuesta: ¿qué pasó con los dinosaurios? Justo en ese momento, un dinosaurio llamado Dino apareció frente a Mateo. Era amigable y tenía un gran corazón. "-¡Hola Mateo! Escuché que tienes curiosidad sobre nosotros, los dinosaurios". Mateo asintió emocionado y preguntó: "-Sí, me encantaría saber cómo se extinguieron".
Dino explicó que hace millones de años había ocurrido un evento catastrófico en la Tierra llamado "extinción masiva". Un enorme asteroide chocó contra el planeta y causó cambios drásticos en el clima.
Esto hizo que muchas especies, incluyendo a los dinosaurios, no pudieran adaptarse a las nuevas condiciones ambientales y se extinguieran. Mateo sintió tristeza al escuchar esto pero Dino lo tranquilizó diciendo: "-No te preocupes Mateo.
Aunque ya no estamos aquí físicamente, nuestro legado sigue vivo en forma de fósiles que han sido descubiertos por científicos e investigadores". El niño sonrió y se sintió inspirado por todo lo que había aprendido ese día.
Se dio cuenta de la importancia de cuidar y respetar a todos los seres vivos, así como de la necesidad de proteger el medio ambiente. Después de despedirse de sus nuevos amigos animales y del amable dinosaurio Dino, Mateo regresó a su banca en el parque.
Se sentó nuevamente y contempló el paisaje con una nueva comprensión del origen del mundo y la importancia de preservarlo para las generaciones futuras.
Desde ese día, Mateo se convirtió en un defensor apasionado de la naturaleza y compartió sus conocimientos con otros niños para inspirarlos a cuidar el mundo que nos rodea. Y así, gracias a su curiosidad e imaginación, Mateo descubrió no solo el origen del mundo, sino también la importancia de aprender sobre él y protegerlo cada día.
FIN.