El origen mágico de la Empanada

Hace mucho, mucho tiempo, en un rincón mágico de Argentina, vivían dos amigos muy curiosos, Mateo y Martina. Un día, mientras exploraban el bosque, encontraron una extraña planta con hojas brillantes y un olor delicioso.

Decidieron llevarla a su abuela, una sabia anciana que conocía todas las hierbas y sus secretos. -Abuela, ¿puedes decirnos qué es esta planta? - preguntó Mateo. La abuela observó con interés las hojas y sonrió. -Esa, queridos míos, es la planta de la empanada mágica.

Se dice que tiene poderes especiales si se cocina de cierta manera. Los niños, emocionados, pidieron a su abuela que les enseñara a cocinarla. Durante días, aprendieron el arte de preparar la masa y el relleno con ingredientes naturales.

Una vez lista, la abuela les reveló el secreto. –Deben colocar un deseo en cada empanada antes de cerrarla. Esa noche, Mateo y Martina se pusieron manos a la obra y crearon empanadas con deseos de paz, amor y alegría.

Al hornearlas, una luz mágica iluminó la cocina, y las empanadas comenzaron a bailar en el aire. Los niños observaron maravillados mientras las empanadas se elevaban y desaparecían en la noche.

Al día siguiente, en el pueblo, la gente notó cambios increíbles. La armonía reinaba en cada rincón, y los corazones rebosaban de amor y felicidad.

Los niños supieron que sus deseos se habían hecho realidad, y la empanada mágica se convirtió en un símbolo de amistad y esperanza en todo el país.