El osezno y el invierno en la cueva

Había una vez un osezno llamado Benito que vivía en una cueva del bosque con su mamá osa. El invierno se acercaba y la temperatura iba bajando cada día. Mamá osa sabía que era el momento de prepararse para hibernar.

- 'Benito, el invierno está llegando, es hora de que nos preparemos para la hibernación', dijo mamá osa con ternura. Benito estaba emocionado por la idea de dormir durante todo el invierno, pero también un poco asustado.

- '¿Y si me aburro en la cueva?', preguntó Benito preocupado. Mamá osa sonrió y le explicó que en la cueva podrían jugar, cantar, contar historias y descansar mucho. Comenzaron a recolectar alimentos y a preparar la cueva para que estuviera bien acogedora.

Mamá osa arropó a Benito con cariño y le aseguró que estaría a su lado todo el tiempo. Pasaron los días y finalmente llegó el momento de hibernar.

Benito se acurrucó junto a mamá osa y poco a poco fue quedándose dormido. Durante la hibernación, mamá osa le enseñó a Benito la importancia de descansar, cuidar del bosque y aprovechar el tiempo para estar juntos.

Al despertar en primavera, Benito se sintió renovado y agradecido por el amor y protección de su mamá. Juntos salieron de la cueva y disfrutaron del renacer de la naturaleza en el bosque. Desde entonces, Benito supo que la cueva en invierno era un lugar mágico donde aprender, descansar y fortalecer los lazos familiares.