El osito en la casa de la montaña



Había una vez un osito llamado Simón que vivía en una hermosa casa en lo alto de la montaña. Simón era un osito muy curioso y siempre estaba buscando aventuras nuevas.

Un día, mientras exploraba el bosque, Simón se perdió y terminó en una casa en el borde del bosque. Intrigado, decidió entrar. Al entrar, se encontró con una casa acogedora y llena de sorpresas. Simón recorrió cada rincón de la casa y se maravilló con todo lo que veía.

- ¡Wow! ¡Qué lugar tan increíble! - exclamó Simón, emocionado. En ese momento, una voz suave y amable lo sorprendió. - ¡Hola! ¿Quién eres tú? - dijo una dulce abuela que vivía en la casa.

Simón, un poco nervioso, se presentó y contó cómo había llegado hasta allí. La abuela, muy amable, le dijo que se quedara a tomar una taza de té.

Mientras disfrutaban de la charla y el té, la abuela le contó a Simón muchas historias emocionantes sobre la vida en la montaña. Simón escuchaba atentamente, fascinado por cada palabra.

Durante su estadía en la casa de la abuela, Simón aprendió muchas cosas nuevas y valiosas, como la importancia de ser amable y respetuoso con los demás, y la emoción de explorar el mundo que lo rodea. Finalmente, llegó el momento de regresar a su hogar en lo alto de la montaña.

Simón se despidió de la abuela con un abrazo cálido y un corazón lleno de gratitud. Al llegar a su casa, Simón estaba emocionado por contarle a su familia todas las aventuras que había vivido. Desde ese día, Simón siguió explorando el bosque, pero siempre recordando las enseñanzas de la abuela.

Y cada vez que miraba la casa en el borde del bosque, sonreía recordando su maravillosa experiencia. La amistad, el aprendizaje y la aventura siempre están esperando a aquellos que están dispuestos a explorar, aprender y ser amables con los demás.

FIN.

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