El osito y sus hermanos
Había una vez un osito muy tierno llamado Teodoro, que vivía en el bosque junto a sus hermanos. Tenía cuatro hermanitos: Valentina, Lucas, Martina y Benjamín. Juntos, pasaban los días jugando y descubriendo las maravillas del bosque.
Un día, decidieron aventurarse en busca de la cascada mágica que su mamá les había mencionado. Animados por la idea de encontrar algo tan especial, los ositos emprendieron su viaje.
En el camino, se encontraron con un conejito llamado Pancho, quien se unió a la aventura. Caminaron y jugaron hasta que finalmente llegaron a la cascada. Quedaron maravillados por su belleza y frescura. Se zambulleron en el agua, chapoteando y riendo sin parar.
De repente, Teodoro recordó que debían regresar a casa antes de que oscureciera. Sin embargo, se dieron cuenta de que se habían perdido. Todos se miraron preocupados, pero Teodoro, con valentía, propuso que cada uno buscara algo conocido para encontrar el camino de regreso.
Valentina encontró un árbol alto, Lucas una roca peculiar, Martina unas flores de colores y Benjamín el tronco de un árbol caído. Gracias a sus hallazgos, lograron regresar justo a tiempo para la cena.
Todos estaban felices y orgullosos de haber trabajado en equipo para resolver el problema. Desde ese día, los cinco hermanitos compartieron la enseñanza de que juntos pueden superar cualquier desafío. Y así, disfrutaron de muchas más aventuras en el bosque, siempre unidos y dispuestos a ayudarse mutuamente.
FIN.