El oso azul y la niña aventurera


Ana era una niña aventurera que siempre estaba buscando nuevos lugares para explorar. Un día, decidió ir a la montaña cercana a su casa para ver qué podía encontrar allí.

Mientras caminaba por el bosque, Ana se topó con algo inesperado: un oso grande y azul. Al principio, Ana se asustó mucho y pensó que debía correr tan rápido como pudiera para escapar del animal peligroso.

Pero luego recordó que había leído en un libro que los osos no atacan a menos que se sientan amenazados o acorralados. Así que decidió quedarse quieta y hablarle al oso con calma. - Hola, señor Oso - dijo Ana temblando un poco -.

¿Cómo estás? El oso pareció sorprendido por la pregunta de la niña. Nunca antes alguien le había hablado así. Pero también sintió curiosidad por ella y su voz dulce. - Hola - respondió el oso -, estoy bien gracias.

¿Y tú? - Estoy bien también - dijo Ana sonriendo -. Me llamo Ana, ¿y tú? - Soy Azul - respondió el oso -, porque tengo este color diferente al de mis hermanos osos pardos.

Ana se dio cuenta de lo especial que era Azul y empezaron a conversar sobre sus vidas en la montaña. La niña aprendió mucho sobre los animales salvajes y cómo respetarlos sin temerles.

Sin embargo, la historia da un giro cuando aparece otro animal peligroso en escena: un cazador furtivo intenta dispararle al oso Azul para vender su piel rara en el mercado negro. Ana, valiente y decidida, se interpone entre el cazador y Azul para proteger al oso.

Con su ingenio y astucia, Ana logra engañar al cazador y hacerle creer que Azul es un animal mágico que puede conceder deseos a quien lo proteja. El cazador se arrepiente de querer matar a Azul y promete nunca más cazar animales ilegalmente.

Ana se gana la admiración del oso por salvarlo de una muerte segura. Al final del día, Ana regresa a casa con una gran lección aprendida: no hay nada más valioso que la vida de los seres vivos en nuestro planeta.

Y aunque todos somos diferentes, podemos encontrar cosas maravillosas si nos acercamos unos a otros sin prejuicios ni miedos infundados.

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