El oso goloso y la lección del bosque
En un frondoso bosque vivía un simpático oso al que todos llamaban Oski. Oski era conocido por su gran amor hacia la miel, siempre andaba con una jarra llena de este dulce manjar.
Un día, mientras paseaba por el bosque, Oski se topó con un hermoso estanque de aguas cristalinas. Fascinado por la visión, decidió acercarse. Al acercarse, se dio cuenta de un árbol gigantesco a la orilla del estanque, con unas deliciosas colmenas en lo alto.
Emocionado, Oski se relamió pensando en todo el delicioso manjar que podría obtener. Alzó la mirada hacia las colmenas, cuando de repente escuchó una voz. "¡Hola, oso goloso! ¿Piensas robar nuestra miel?".
Sorprendido, Oski miró hacia abajo y vio a un grupo de abejas conversando. "¡Oh, yo no quería robar la miel, solo pensaba en...!". Antes de que pudiera terminar la frase, las abejas lo interrumpieron. "No importa, oso goloso.
Pero debes aprender que no todo en la vida gira alrededor de la miel. Ven con nosotros, te enseñaremos algo importante". Con curiosidad, Oski siguió a las abejas. Le mostraron el gran árbol y le contaron sobre su importancia para el bosque, cómo proveía de sombra y alimento a muchos seres vivos.
También le hablaron sobre el estanque, explicándole su vitalidad para la vida en el bosque. Oski, asombrado, absorbió cada palabra.
A partir de ese día, el oso goloso comprendió que había mucho más por descubrir y apreciar en el bosque que simplemente la miel. Agradecido con las abejas, cambió su enfoque y se convirtió en un guardián del bosque, protegiendo el estanque y el árbol. Así, Oski aprendió que la naturaleza es un tesoro lleno de lecciones y maravillas.
FIN.