El oso que venció la vergüenza
En un hermoso bosque vivía un oso llamado Benito. Benito era un oso muy amigable y divertido, pero tenía un problema: le daba mucha vergüenza ir a la escuela.
Todos los días se escondía en su cueva y le inventaba excusas a su mamá oso para no ir. - Mamá, no quiero ir a la escuela, todos se van a reír de mí, decía Benito con tristeza. Su mamá oso, preocupada por su hijo, decidió hablar con él.
- Benito, entiendo que sientas vergüenza, pero debes saber que todos tenemos cosas que nos hacen sentir inseguros. La escuela es un lugar donde puedes aprender y hacer amigos, le explicaba su mamá con ternura.
A pesar de la charla con su mamá, Benito seguía sintiéndose avergonzado. Un día, mientras jugaba en el bosque, conoció a una simpática ardilla llamada Lola. - ¡Hola, soy Benito! ¿Y tú quién eres? le preguntó con curiosidad.
- Soy Lola, ¿por qué nunca te veo en la escuela? Todos te extrañan, respondió la ardilla. Benito le contó a Lola sobre su vergüenza y ella, comprensiva, le propuso ir juntos a la escuela al día siguiente. Al principio, Benito dudaba, pero finalmente aceptó.
Al llegar a la escuela, Benito se sintió nervioso, pero al ver la sonrisa de sus compañeros, poco a poco fue perdiendo la vergüenza. Durante el día, descubrió lo divertido que era aprender y disfrutar de la compañía de sus amigos.
Desde ese día, Benito ya no faltó a clases. Se dio cuenta de que la vergüenza se va superando poco a poco y que las cosas buenas siempre valen la pena.
Con el apoyo de su mamá oso, y la amistad de Lola, aprendió a vencer sus miedos y ser feliz y seguro en la escuela. ¡Y colorín colorado, este cuento ha terminado!
FIN.