El oso y el lobo malo
En lo profundo del bosque vivía un oso llamado Bruno. Bruno era amable, gentil y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus amigos del bosque. Sin embargo, cerca de allí, vivía un lobo malo llamado Óscar.
Óscar era egoísta, astuto y siempre estaba buscando la forma de causar problemas a los demás animales. Un día, Óscar ideó un malvado plan para robar la comida de los demás animales.
Empezó a acechar a los habitantes del bosque, esperando el momento adecuado para atacar. Los animales del bosque estaban atemorizados y no sabían qué hacer. Bruno, al darse cuenta de la situación, decidió hablar con Óscar. - 'Óscar, no puedes seguir haciendo estas cosas malas.
El bosque es el hogar de todos y debemos vivir en armonía', le dijo Bruno con calma. Pero Óscar solo se rió y le dijo que él era el más fuerte y podía hacer lo que quisiera. Bruno, sin embargo, no se dio por vencido.
Comenzó a hablar con los demás animales del bosque, animándolos a unirse para detener a Óscar. Juntos, planearon una estrategia para enfrentarse al lobo malo. Cuando Óscar intentó robar la comida de nuevo, todos los animales se unieron para detenerlo.
En ese momento, Óscar se dio cuenta de que no podía vencer a todos unidos. Bruno se acercó a él y le dijo: - 'Óscar, la verdadera fuerza está en la amistad y en cuidar unos de otros.
Si cambias tu actitud, podrás tener amigos de verdad y serás feliz'. Óscar, con lágrimas en los ojos, sintió el peso de sus acciones. Decidió pedir perdón a los demás animales y prometió cambiar su forma de ser.
A partir de ese día, Óscar se convirtió en un lobo amable y solidario. Todos en el bosque se sintieron muy felices al ver el cambio en Óscar, y el bosque volvió a ser un lugar de paz y armonía.
Bruno demostró que la verdadera fuerza está en el amor, la amistad y la solidaridad, y que siempre hay espacio para el perdón y la transformación.
FIN.