El Oso y el Patito

En un bosque frondoso, vivía un oso grande y fuerte llamado Benito. Benito era amable, pero también un poco tímido. Un día, mientras paseaba por el bosque, escuchó unos chillidos. Siguiendo el sonido, encontró a un patito bebé perdido.

El pequeño pato, llamado Pancho, era travieso y enérgico, lo opuesto a Benito. Al principio, Benito no sabía cómo tratar con el patito, pero a medida que pasaban los días, Pancho y Benito comenzaron a pasar tiempo juntos.

"¡Hola, Oso! ¿Quieres jugar a las escondidas?" dijo Pancho con entusiasmo. Benito, un poco nervioso, respondió: "Bueno, no estoy seguro de cómo se juega, pero me encantaría intentarlo".

Los dos jugaban y reían juntos, y Benito se sentía cada vez más cómodo con la energía de Pancho. Con el tiempo, Benito comenzó a cuidar del pequeño patito como si fuera su propia familia. Aprendió a ser valiente y a proteger a Pancho de cualquier peligro.

El vínculo que crearon era tan fuerte que Benito decidió adoptar a Pancho y juntos se convirtieron en una familia inusual pero amorosa en el bosque. Aprendieron que la amistad no conoce de diferencias, y que juntos podían superar cualquier desafío.

Con el amor y el cuidado de Benito, Pancho creció feliz y fuerte, siempre sabiendo que tenía a su amigo oso a su lado.