El oso y la miel en lo alto del árbol




En un hermoso bosque, vivía un oso muy goloso al que le encantaba la miel. Un día, decidió que iba a buscar la mejor miel del bosque, así que se puso en marcha.

Caminó y caminó hasta que finalmente encontró un hermoso árbol con la mejor miel en lo alto de su copa. El oso, determinado a satisfacer su antojo, buscó y encontró una escalera para alcanzar la miel.

-¡Ahora sí podré probar la miel más deliciosa! - exclamó el oso emocionado. Sin embargo, al subir por la escalera, el viento sopló con fuerza y la escalera se tambaleó, poniendo en peligro al oso.

Con valentía, el oso se aferró a la escalera y, con cuidado y paciencia, logró llegar a la cima del árbol, donde la miel lo esperaba. -¡Lo logré! - gritó el oso, emocionado. Pero al acercarse a la colmena, escuchó a las abejas zumbando enojadas.

Entonces recordó las enseñanzas de sus amigos del bosque y decidió ser amable y pedir permiso a las abejas para tomar un poco de miel. Las abejas, al ver su amabilidad, accedieron y le permitieron tomar un poco de miel.

El oso, agradecido, les prometió que cuidaría el bosque y protegería a las abejas. Desde ese día, el oso y las abejas se volvieron grandes amigos, y juntos, cuidaron del bosque y compartieron la deliciosa miel, recordando siempre que la paciencia, la amabilidad y el cuidado hacia los demás son las mejores cualidades.

FIN.

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