El pacto del corazón
En un pueblo pequeño y pintoresco, donde las estrellas brillaban como diamantes, vivía un joven catrín llamado Emiliano. Lucía siempre impecable, con su chaleco de seda, sus pantalones ajustados y un sombrero que le daba un aire de misterio. Pero Emiliano guardaba un secreto oscuro: había hecho un pacto con el diablo a cambio de riquezas. Nunca imaginó que su vida daría un giro inesperado.
Un día, mientras paseaba por el mercado, conoció a una dama de belleza inigualable llamada Isabella, que vendía flores. Ella le sonrió, y en ese instante, Emiliano sintió que su corazón daba un vuelco. "¡Hola, belleza!"- exclamó entusiasmado. "¿Te gustaría que te invite a un café?"-
Isabella, con dulzura, aceptó el convite. Con cada palabra, con cada mirada, Emiliano se enamoró más de ella. Pronto, su vida se llenó de alegría, y dejó de lado sus riquezas para disfrutar de las simples cosas de la vida: paseos bajo la luna y risas compartidas.
Sin embargo, un día soleado, Isabella fue picada por un alacrán. En ese preciso instante, la atmósfera se tornó pesada. Emiliano vio que el alacrán, de pronto, se transformó en un ser sombrío. "Ha llegado la hora de cumplir con el pacto, Emiliano"- dijo el diablo, mostrándole su verdadero rostro.
Emiliano, aterrorizado, intentó recordar los buenos momentos. "¡Por favor, no la toques! Ella no tiene nada que ver con mi trato"- suplicó, sus ojos llenos de lágrimas. "Lo lamento, pero tu alma es el precio"- respondió el diablo con una sonrisa torcida.
Isabella, al darse cuenta de lo que sucedía, exclamó: "Emiliano, no dejes que tu miedo decida por nosotros. Tu amor por mí es más poderoso que cualquier trato que hayas hecho"-
Con esas palabras, Emiliano sintió que una luz brillaba en su interior. "Tienes razón, Isabella. Te elijo a ti, y lucharé por nuestro amor"- afirmó con determinación.
Desafiando al diablo, Emiliano propuso un nuevo pacto. "¡Dame tiempo! Si puedo demostrar que el amor puede superar incluso tu poder, entonces me liberarás a mí y a Isabella"- demandó.
El diablo, intrigado con la valentía del joven, aceptó. "Tendrás un mes para demostrarlo, pero ten cuidado. El tiempo vuela, y lo que es más, se transformará en tu mayor adversario"- dijo, desapareciendo en una nube de humo.
Los días siguientes fueron una mezcla de magia y desafío. Emiliano, junto a Isabella, recorrieron el pueblo, ayudando a la gente. Aprendieron sobre generosidad, amistad y la fuerza del amor. Emiliano comprendió que su riqueza no solo se medía en oro, sino en los momentos compartidos y las vidas que tocaron.
El último día llegó rápido. Emiliano, cansado pero feliz, se plantó frente al diablo. "He aprendido que el amor verdadero es más que un simple sentimiento. Es una fuerza que une a las personas, que les da el coraje para enfrentar al mal"- dijo con firmeza.
El diablo, sorprendido, comenzó a dudar. "Quizás subestimé el poder del amor"- murmuró, mientras su forma comenzaba a desvanecerse.
"Por favor, no te vayas. Dame otra oportunidad"- suplicó, pero el diablo ya comenzaba a desvanecerse. "He decidido dejarte libre, pero recuerda: el amor siempre ganará, a veces de maneras inesperadas. Cuídala, Emiliano"-. Con un último destello, el diablo desapareció, y en su lugar, Emiliano e Isabella se miraron, llenos de felicidad.
Desde aquel día, el pueblo fue testigo de la transformación de Emiliano y del amor que floreció entre él e Isabella. Las flores que ella vendía se hicieron más vibrantes, y el aire se llenó de risas y alegría. Emiliano aprendió que lo más valioso no eran las riquezas que había perdido, sino el amor que había encontrado. Y así, juntos escribieron su historia, mostrando que siempre hay una luz, incluso en los momentos más oscuros, cuando el amor verdadero está de por medio.
FIN.