El pacto saludable de los cuatro amigos
Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de niños muy traviesos que vivían en un barrio colorido y alegre. Ellos se llamaban Martina, Juanito, Sofía y Tomás.
Les encantaba jugar juntos en la plaza y compartir sus meriendas después de la escuela. Un día, mientras estaban jugando al fútbol, llegó al parque un personaje muy peculiar: el Sr. Brocoli. Era un brócoli gigante con una capa verde brillante y una sonrisa radiante.
Los niños se sorprendieron al verlo y se acercaron curiosos. "¡Hola chicos! Soy el Sr. Brocoli, vengo del Planeta Saludable para enseñarles sobre la importancia de una buena alimentación", dijo el brócoli con entusiasmo.
Los niños lo miraron con interés y le preguntaron qué significaba eso. El Sr.
Brocoli les explicó que para crecer sanos y fuertes necesitaban comer alimentos variados y saludables como frutas, verduras, proteínas y cereales; todo lo que formaba parte del Plato del Buen Comer. Martina levantó la mano y preguntó: "¿Y qué pasa si comemos mucha comida chatarra?". El Sr.
Brocoli frunció el ceño y les contó sobre los efectos negativos de la comida chatarra en su salud: cómo podía causar enfermedades, falta de energía e incluso afectar su rendimiento escolar y deportivo. Los niños reflexionaron sobre las palabras del Sr.
Brocoli y decidieron hacer un pacto entre ellos: prometieron comer más sano, incluir más frutas y verduras en sus comidas diarias e intentar reducir la cantidad de comida chatarra que consumían.
A partir de ese día, los cuatro amigos comenzaron a preparar meriendas coloridas llenas de alimentos nutritivos: batidos de frutas, ensaladas variadas, sándwiches integrales; siempre siguiendo las recomendaciones del Sr. Brocoli. Con el paso del tiempo, los niños notaron cambios positivos en su cuerpo y mente: tenían más energía para jugar, se sentían más felices y concentrados en clase; incluso mejoraron su rendimiento deportivo.
El Sr. Brocoli seguía visitándolos regularmente para recordarles lo importante que era cuidar su alimentación y animarlos a seguir adelante con sus hábitos saludables.
Al finalizar el año escolar, los cuatro amigos organizaron un picnic saludable en la plaza para celebrar su compromiso con una vida sana. Invitaron al Sr. Brocolí quien estaba feliz por haber logrado inspirar a estos pequeños a tomar decisiones alimenticias inteligentes desde temprana edad.
Juntos disfrutaron de una tarde llena de risas, juegos pero sobretodo sabrosas recetas saludables. Y así fue como Martina, Juanito, Sofia Y Tomas aprendieron que comer bien no solo es bueno para el cuerpo sino también para el alma.
FIN.