El Pajarito Amarillo y la Frutilla Perdida
En una hermosa pradera vivía un pajarito amarillo llamado Panchito. Un día, mientras revoloteaba entre las flores, descubrió una frutilla roja y jugosa. ¡Estaba tan emocionado que comenzó a cantar alegremente! Sin embargo, su canto fue interrumpido por la llegada de un pájaro negro llamado Mateo. Mateo, con ojos codiciosos, quería quedarse con la frutilla de Panchito.
Panchito, consciente de que compartir es importante, decidió invitar a Mateo a disfrutar la frutilla juntos. Pero Mateo, en lugar de aceptar el gesto de amistad, intentó arrebatar la frutilla a la fuerza. Los otros animalitos de la pradera, al ver la situación, acudieron en ayuda de Panchito. Juntos lograron apartar a Mateo y llevarlo hasta una ducha cercana para que reflexionara sobre su comportamiento egoísta.
Mientras estaban en la ducha, ocurrió algo sorprendente: el agua comenzó a hacer que el plumaje negro de Mateo se desteñía, revelando que en realidad era un pájaro blanco. La magia de la ducha había eliminado el color negro que lo cubría, llevándolo de nuevo a su verdadero ser.
Al ver esto, Mateo se dio cuenta de lo equivocado que estaba. Pidió disculpas a Panchito y a los demás animalitos por su actitud egoísta y comprendió la importancia de compartir y ser amable con los demás. Desde ese día, Mateo se convirtió en un amigo leal de Panchito y juntos, enseñaron a los demás animales sobre la importancia de la amistad, la generosidad y la aceptación.
A partir de entonces, la pradera se llenó de risas y alegría, con todos los animales viviendo en armonía y respeto mutuo.
FIN.