El Pájaro Herido



Un día, Juanito salió a caminar por el parque. Sin embargo, se notaba triste y desconsolado. No tenía ganas de jugar ni de hacer nada divertido. Solo quería estar solo.

Mientras caminaba, se encontró con un pájaro que estaba en el suelo sin poder volar. Juanito se acercó para ver qué le pasaba y vio que tenía una de sus alas lastimada. —"Pobrecito" , dijo Juanito mientras acariciaba al pequeño animal.

Entonces, decidió llevarlo a casa para cuidarlo y ayudarlo a sanar su ala. Los días pasaron y Juanito dedicó todo su tiempo a cuidar del pájaro. Le daba comida, agua y lo mantenía caliente mientras su ala mejoraba poco a poco.

Un día, mientras miraban por la ventana, el pájaro comenzó a mover sus alas tímidamente. Al principio era difícil pero luego empezó a levantar vuelo cada vez más alto hasta que finalmente desapareció entre las nubes.

Juanito sintió una gran alegría al ver cómo aquel pequeño animal había logrado superar su lesión gracias al amor y los cuidados que él le brindó durante todo ese tiempo.

"¿Sabes qué?", le dijo entonces su mamá "Tú también puedes sanar tus heridas si te rodeas de amor y cariño". Juanito comprendió entonces que aunque las cosas parezcan difíciles, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte si lo necesitas.

Y así aprendió una valiosa lección: nunca es tarde para pedir ayuda cuando nos sentimos tristes o desconsolados. Desde ese día en adelante, Juanito no volvió a sentirse solo. Sabía que siempre habría alguien dispuesto a brindarle apoyo y amor en los momentos difíciles.

FIN.

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