El pájaro inspirador


Lázaro era un niño muy inteligente, pero también muy inquieto. Siempre se movía en su silla, jugaba con sus lápices y no podía quedarse quieto en el aula.

A pesar de eso, Lázaro tenía una sonrisa siempre dibujada en su rostro y era un compañero muy honesto. Un día, la maestra les dijo que iban a tener una prueba importante al día siguiente.

Todos los niños se pusieron nerviosos y empezaron a estudiar con ahínco para poder sacar buenas notas. Pero Lázaro no podía concentrarse, estaba demasiado inquieto para sentarse y estudiar. "¿Qué voy a hacer? No puedo quedarme quieto", pensó Lázaro mientras miraba hacia afuera por la ventana.

De repente, vio algo que llamó su atención: un pequeño pájaro posado en una rama del árbol cercano. El pájaro cantaba felizmente y saltaba de rama en rama sin preocupaciones. "¡Eso es! Yo también puedo ser como ese pájaro", dijo Lázaro para sí mismo.

Y así fue como decidió salir al patio del colegio para correr un poco y liberar toda esa energía acumulada. Empezó a correr de un lado a otro, saltando obstáculos imaginarios y haciendo piruetas en el aire.

Se sintió libre como nunca antes lo había hecho. Después de unos minutos, regresó al salón de clases con una sonrisa enorme en su rostro y listo para estudiar.

La maestra lo miró sorprendida:"Lázaro ¿qué te pasó? Pareces otra persona", dijo ella. "Descubrí que puedo ser como un pájaro y liberar toda mi energía afuera, así puedo concentrarme mejor en el estudio", explicó Lázaro con una sonrisa.

La maestra asintió con la cabeza y le dio las gracias por compartir su experiencia. Al día siguiente, cuando llegó la hora de la prueba, todos los niños estaban nerviosos y preocupados. Pero Lázaro estaba tranquilo y confiado en sí mismo.

Cuando recibieron las notas, todos se sorprendieron al ver que Lázaro había sacado una nota excelente. La maestra lo felicitó por su esfuerzo y dedicación.

Desde ese día en adelante, Lázaro siguió corriendo afuera cada vez que necesitaba liberar su energía para poder concentrarse mejor en el estudio. Así aprendió a ser como un pájaro: libre pero enfocado en sus metas.

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