El pájaro mágico de Disney World
Había una vez un niño llamado Tomás, que soñaba con ir a Disney World.
Todos los días le pedía a su mamá que lo llevara, pero ella siempre le decía que era muy caro y que tendrían que ahorrar mucho dinero para poder hacerlo. Un día, mientras estaba en la escuela, Tomás se encontró con un pájaro muy especial. Era de colores brillantes y parecía hablarle directamente a él.
"Hola Tomás, ¿por qué estás triste?"- preguntó el pájaro. "Quiero ir a Disney World pero mi mamá dice que no podemos"- respondió el niño con tristeza. "No te preocupes amigo mío, yo puedo ayudarte" - dijo el pájaro sonriendo. Tomás no podía creer lo que estaba escuchando.
¿Cómo podría un pájaro ayudarlo a cumplir su sueño?"Sígueme" - dijo el pájaro "Te voy a mostrar algo". El pájaro llevó al niño hasta una cueva escondida en las montañas. Allí dentro había una lamparita mágica dorada.
"Frota la lámpara tres veces y pide tu deseo" - explicó el pájaro antes de partir volando hacia el cielo.
Tomás frotó la lámpara como le habían indicado y cerró los ojos fuerte mientras pensaba en su gran deseo: viajar a Disney World con su familia.
De repente, una luz brillante lo envolvió todo y cuando abrió los ojos ya no estaba en la cueva sino en medio del parque más famoso del mundo rodeado de sus personajes favoritos: Mickey, Minnie, Goofy y muchos más. "Mamá, papá, miren donde estamos!"- gritó el niño emocionado. Sus padres no podían creer lo que estaba pasando.
¿Cómo habían llegado allí sin haber comprado los boletos? Pero la felicidad de su hijo era tan grande que decidieron disfrutar del momento y no hacer preguntas. Tomás corrió por todo el parque, subió a las montañas rusas más altas y se divirtió como nunca antes en su vida.
Al final del día regresaron al hotel agotados pero felices. Al día siguiente volvieron al parque temático para seguir explorando. Pero mientras estaban haciendo fila para una atracción Tomás notó algo extraño: había un hombre vestido con ropa negra siguiéndolos por todas partes.
"Mamá, papá ¿ven a ese señor?" - preguntó Tomás preocupado. "No te preocupes hijo es sólo un turista como nosotros" - respondió su padre intentando tranquilizarlo. Pero cuando salieron de la atracción el hombre seguía ahí detrás de ellos.
Fue entonces cuando se dieron cuenta de que alguien había robado sus pertenencias mientras estaban distraídos en la montaña rusa. Tomás y sus padres entraron en pánico.
Habían perdido todo su dinero y documentos importantes necesarios para viajar de regreso a casa. Se sentían abrumados e impotentes ante la situación hasta que recordaron la lámpara mágica dorada que les había concedido su deseo el día anterior.
Rápidamente buscaron un lugar tranquilo para concentrarse y frotaron la lámpara tres veces más. En cuestión de segundos, apareció el pájaro mágico. "¿Qué sucede amigos?"- preguntó el pájaro sabiendo que algo andaba mal. "Nos han robado todo y no tenemos cómo volver a casa" - explicó el padre de Tomás.
"No se preocupen, yo los ayudaré" - dijo el pájaro mientras sacaba una bolsa llena de dinero y documentos importantes. Tomás y sus padres no podían creer lo que estaba pasando.
Gracias a la lámpara mágica dorada y al pájaro mágico habían salvado su viaje y estaban listos para regresar a casa con una experiencia inolvidable en sus corazones.
Desde entonces, Tomás aprendió que aunque los sueños pueden parecer imposibles, siempre hay una manera de hacerlos realidad si confiamos en nosotros mismos y pedimos ayuda cuando la necesitamos.
FIN.