El Palacio del Río
Había una vez una chavala llamada Lina, que vivía en un pequeño pueblo cerca de un hermoso río.
Aunque su hogar era acogedor y su familia amorosa, Lina anhelaba aventuras emocionantes y soñaba con vivir en un palacio lejos de allí. Un día, decidió emprender la búsqueda de su verdadero palacio y emprendió un viaje hacia tierras lejanas. Durante su travesía, conoció a seres mágicos y enfrentó desafíos, pero en cada lugar que visitaba, sentía un vacío en su corazón.
Al cabo de un largo viaje, exhausta y desanimada, Lina decidió regresar a su hogar. Mientras caminaba por el camino de regreso, escuchó el suave murmullo del río que siempre había estado allí, esperándola.
Se detuvo a contemplar las aguas cristalinas y, de repente, comprendió algo sorprendente. -¡El río es mi palacio! -exclamó, maravillada-. Aquí tengo paz, belleza y todo lo que siempre quise. Con esa revelación, Lina se sintió llena de alegría y gratitud.
Regresó a su hogar con un corazón renovado, sabiendo que su verdadero palacio siempre había estado junto al río, en el bello lugar que llamaba su hogar.
FIN.