El Pan que Vino a la Terraza de Sillatranquilidas
En un pequeño pueblo llamado Sillatranquilidas, vivía un grupo de amigos muy especiales. Había una terraza encantada donde todos los muebles cobraban vida, incluyendo la silla Traviesa, la mesa Risueña y el sombrilla Solcito.
Un día, mientras disfrutaban de un hermoso día de sol, de repente vieron algo asombroso: un trozo de pan recién horneado que venía rodando por el camino.
La silla Traviesa, emocionada, se acercó al pan y le dijo: "¡Hola, soy la silla Traviesa! ¿Cómo te llamas?" El pan, un poco tímido, respondió: "Soy Pan de Trigo, un gusto conocerte." Todos en la terraza se sorprendieron, ya que nunca habían visto a un pan cobrar vida.
Decidieron darle la bienvenida y le ofrecieron un lugar en la mesa Risueña. Pan de Trigo estaba encantado con su nueva vida en la terraza de Sillatranquilidas. Pronto se convirtió en un miembro muy querido del grupo, compartiendo historias de sus viajes desde el horno hasta la terraza.
Sin embargo, un día, una fuerte tormenta golpeó el pueblo y los amigos de la terraza se preocuparon por la seguridad de Pan de Trigo. Decidieron construirle un pequeño refugio en la terraza para que estuviera protegido.
Pan de Trigo, conmovido por el cariño de sus amigos, prometió siempre estar allí para alegrarlos con su presencia, tanto en los días soleados como en los días lluviosos.
Y así, Pan de Trigo se convirtió en un símbolo de amistad y solidaridad en Sillatranquilidas, recordándoles a todos que, sin importar de dónde vengamos o quiénes seamos, siempre podemos encontrar un lugar donde ser aceptados y queridos.
FIN.