El papá protector
Había una vez en un pequeño pueblo un papá llamado Martín, que amaba a su hijo Leo más que a nada en el mundo. Martín era extremadamente protector con Leo y siempre estaba cuidando que no se metiera en problemas.
Un día, Leo le preguntó a su papá por qué siempre lo protegía tanto. Martín le explicó que lo hacía porque lo amaba con todo su corazón y quería asegurarse de que estuviera a salvo.
Leo entendió, pero en su corazón anhelaba un poco de libertad para explorar el mundo. Una tarde, Martín y Leo fueron al parque. Mientras Martín estaba charlando con otro papá, Leo se escapó para subir a un árbol.
Desde la distancia, Martín vio cómo su hijo se balanceaba en una rama y entró en pánico. Corrió hacia el árbol y le gritó a Leo que tuviera cuidado. Leo se asustó tanto que perdió el equilibrio y cayó al suelo.
Martín corrió hacia él, preocupado, pero para su sorpresa, Leo se levantó riendo. '¡Papá, lo logré!', exclamó Leo emocionado. 'Subí todo ese árbol solo'. Martín se dio cuenta de que su sobreprotección había impedido que su hijo ganara confianza en sí mismo.
A partir de ese día, Martín aprendió a equilibrar el cuidado con la confianza en las capacidades de su hijo. Leo siguió explorando el mundo, pero siempre sintió el amor y la protección de su papá a su lado.
FIN.