El Parque de las Mariposas
Había una vez dos hermanos, Camila y Lucas, que se llevaban muy mal. Constantemente discutían y peleaban, y nunca parecían encontrar algo en común.
A Camila le encantaba pasar tiempo con su mejor amiga Sofía, mientras que a Lucas le gustaba pasar el tiempo solo o molestando a su hermana. Un día, su abuela los llevó al hermoso Parque de las Mariposas, un lugar mágico lleno de coloridas flores y mariposas que revoloteaban por doquier.
Al principio, Camila y Lucas siguieron peleando hasta que, de repente, una mariposa se posó en la punta de la nariz de Lucas, haciéndole cosquillas. Sorprendido, soltó una risa genuina y todos, incluyendo su hermana, rieron juntos.
Ese momento mágico les recordó lo especial que era estar juntos y cómo podían disfrutar de las cosas en común.
La abuela les contó la leyenda del parque, que decía que las mariposas tenían el don de unir los corazones y abrir los ojos a la belleza del mundo. A partir de ese día, Camila y Lucas descubrieron un nuevo entendimiento y cariño entre ellos. Comenzaron a compartir momentos juntos en el Parque de las Mariposas, descubriendo la maravilla de la naturaleza y construyendo una amistad sólida.
Sofía también se unió a sus aventuras, formando así un vínculo más fuerte entre los tres.
El Parque de las Mariposas no solo cambió la actitud de los hermanos, sino que también les enseñó el valor de la unión, la comprensión y la belleza que puede encontrarse en las cosas simples.
FIN.