El parque de los zapatos rojos

Tina era una niña alegre y divertida a la que le encantaba jugar en el parque con sus amigos. Pero un día, decidió que solo quería jugar con las niñas que tuvieran zapatos rojos.

Comenzó a basurear a las demás niñas, haciendo que se sintieran tristes y excluidas. Un día, una niña valiente se acercó a Tina y le dijo: "Tina, todos somos amigos, no importa el color de nuestros zapatos".

Tina se quedó pensativa y luego la niña propuso intercambiar sus zapatos rojos con las demás niñas para que pudieran jugar juntas. Al principio, Tina dudó, pero finalmente aceptó. Entonces, todas las niñas se intercambiaron los zapatos, riendo y divirtiéndose juntas en el parque.

A partir de ese día, Tina aprendió la lección de que la verdadera amistad no tiene que ver con el color de los zapatos, sino con el corazón de las personas.

Y juntas, todas las niñas disfrutaron de hermosos días de juegos y risas en el parque, celebrando su amistad sin importar el color de sus zapatos.