El Parque Jurásico de la Alegría
Hubo una vez un lugar mágico llamado el Parque Jurásico de la Alegría, donde los dinosaurios vivían en armonía con la naturaleza.
El valiente científico Pablo estaba muy emocionado por compartir este lugar con los niños y niñas de todo el mundo. Un día, un grupo de aventureros, Mia, Antonio y Martina, visitaron el parque. Al principio, estaban asustados al ver a los dinosaurios, pero pronto se dieron cuenta de lo maravilloso que era convivir con estas criaturas.
Entonces, el astuto velociraptor Tomás propuso una competencia amistosa entre los niños y los dinosaurios. Para sorpresa de todos, los niños ganaron la competencia, demostrando que la confianza y la amistad pueden superar cualquier desafío.
Finalmente, el científico Pablo les explicó a los niños la importancia de preservar la naturaleza y respetar a todas las criaturas vivientes. Los niños regresaron a casa fascinados y con el deseo de cuidar el medio ambiente y a los animales.
El Parque Jurásico de la Alegría se convirtió en un ejemplo de convivencia pacífica entre humanos y dinosaurios.
FIN.