El Parque Mágico del Príncipe Mateo
Había una vez en un lejano reino, un castillo mágico donde vivía el príncipe Mateo. Este príncipe era muy especial, ya que tenía la capacidad de hacer realidad todos sus sueños con su poderosa varita mágica.
Un día, mientras paseaba por los hermosos jardines del castillo, Mateo encontró a un pequeño conejito atrapado entre unas ramas. Sin dudarlo un segundo, el príncipe utilizó su varita para liberar al conejito y devolverle su libertad.
El conejito estaba tan agradecido que decidió acompañar al príncipe en todas sus aventuras. Juntos recorrieron los rincones más lejanos del reino descubriendo nuevos lugares y ayudando a quienes lo necesitaban.
Una tarde, mientras exploraban un bosque encantado, se encontraron con una hada triste y desorientada.
El príncipe se acercó a ella y preguntó:- Hola hada ¿qué te ocurre? La hada respondió con voz temblorosa:- He perdido mi varita mágica y sin ella no puedo usar mis poderes para ayudar a las criaturas del bosque. Mateo sabía lo importante que era esa varita para el hada, así que decidió utilizar su propia magia para encontrarla. Después de mucho buscar, finalmente logró encontrarla debajo de una roca.
El hada estaba tan emocionada y agradecida que decidió concederle al príncipe Mateo un deseo especial como muestra de gratitud.
El príncipe pensó por un momento antes de decir:- Me gustaría que todos los niños del reino tuvieran la oportunidad de aprender y jugar en un lugar seguro y divertido. El hada sonrió y con un movimiento de su varita mágica, hizo aparecer un hermoso parque lleno de juegos y actividades para los niños del reino.
Desde ese día, todos los niños podían disfrutar de momentos felices mientras aprendían nuevas cosas. El príncipe Mateo se convirtió en el héroe del reino y siempre estaba dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaban.
Aprendió que la magia más poderosa no era solo la que tenía en su varita, sino también la magia que surgía cuando ayudaba a otros. Y así, gracias a su valentía y generosidad, el príncipe Mateo demostró que cualquier sueño puede hacerse realidad si se lucha por él con amor y determinación.
Fin.
FIN.